Queco, Pasión por la Música y por sus Proyectos Vinícolas

Queco, productor y compositor cordobés nos abre la puerta de su estudio para convertirse en un camaleón más y contarnos anécdotas de su vida, las historias detrás de sus canciones más famosas de su pasión por el vino, que le ha llevado a apadrinar un viñedo en el Bierzo. 

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Ferran: Queco, muchas gracias por recibirnos en tu estudio. Comencemos hablando de tus orígenes. Vienes de una familia con una fuerte tradición flamenca. ¿Cómo influyó eso en tu carrera?

Queco: Sí, claro, mi padre fundó la Peña Flamenca "El Rincón del Cante", y ese ambiente influyó mucho en mí. Allí es donde se celebraban las cenas flamencas, y creo que ese entorno fue el primer vínculo que tuve con la música y, curiosamente, también con el vino. Toda esa mezcla de arte, cante y cultura me ha acompañado toda mi vida.

Ferran: Has sido productor y compositor de grandes éxitos como "Aserejé". Cuéntanos, ¿cómo nació esa canción y cómo lidiaste con el éxito tan abrumador que generó?

Queco: Bueno, lo de "Aserejé" fue increíble. La canción surgió de una sesión divertida en el estudio con Las Ketchup, y nunca imaginamos que tendría tanto éxito. Fue un fenómeno global, número uno en más de 24 países en solo tres meses. Para mí, fue un proceso muy natural, pero también inesperado. Nunca se planea un éxito así. La verdad es que las cosas se alinearon, y se convirtió en algo que ni siquiera nosotros podíamos creer.

Ferran: ¿Qué impacto tuvo esa fama mundial en tu vida personal?

Queco: El impacto fue grande. Me exigió mucho como artista, al punto de que después de la gira con "Tengo", sentí la necesidad de retirarme. Ser número uno conlleva una presión tremenda, todo el mundo tiene expectativas sobre ti: tienes que estar siempre en tu mejor forma, cuidar tu voz, tu imagen. Y personalmente, necesitaba volver a mi esencia, a la producción y composición, que es lo que más disfruto.

Ferran: ¿Cómo fue trabajar con artistas tan variados en tu carrera?

Queco: Ha sido increíble, de verdad. He tenido la suerte de trabajar con artistas de todo tipo, desde flamenco hasta pop. Cada colaboración es diferente, pero lo que más me motiva es poder aportar algo nuevo a cada proyecto, ya sea como productor o compositor. Trabajar con los grandes siempre es un reto, pero también es muy gratificante.

Ferran: Hablando de retos, ¿alguna vez pensaste que el éxito de "Aserejé" sería tan duradero?

Queco: No, para nada. Uno siempre espera que sus canciones tengan una buena acogida, pero no a ese nivel. El baile también fue parte del éxito. De hecho, la coreografía que hicieron Las Ketchup fue algo que salió de manera muy improvisada en el estudio, y creo que eso también contribuyó a que la canción se quedara en la memoria de tanta gente.

Ferran: Has mencionado en entrevistas anteriores que, tras el éxito, quisiste volver a la tranquilidad de la producción. ¿A qué proyectos te has dedicado desde entonces?

Queco: Después de todo aquello, volví a mis raíces en la producción. He estado trabajando con artistas más jóvenes y ayudando a desarrollar sus carreras. Un ejemplo es La Chispa, a quien conozco desde que era niña. Ahora está lanzando su carrera, y aunque me encantaría escribir para ella, siento que es mejor que trabaje con autores y productores de su generación. Me estoy centrando más en el management.

Ferran: Cambiando un poco de tema, sabemos que eres un amante del vino. ¿Tienes algún proyecto relacionado con este mundo?

Queco: Sí, en los últimos años me he involucrado en el proyecto de Trece Viñas en El Bierzo, donde estoy apadrinando cepas viejas para rescatar variedades tradicionales. Es algo que me apasiona tanto como la música, y estoy emocionado de ver cómo evolucionará el vino que estamos produciendo.

Ferran: ¡Qué interesante! Para terminar, ¿qué consejo le darías a los jóvenes artistas y productores que están comenzando en este mundo?

Queco: Les diría que nunca dejen de ser fieles a ellos mismos. La música es algo que debe salir del corazón, y aunque el éxito es gratificante, lo más importante es disfrutar del proceso y aprender en cada paso. También les aconsejaría que no tengan miedo de experimentar y que siempre busquen rodearse de personas que les inspiren.